La última ocasión en que la pareja apareció junta fue a principios de septiembre cuando ellos asistieron a la boda de un amigo en una zona pintoresca cerca de la ciudad austriaca de Salzburgo. Habían disfrutado semanas antes de unas románticas vacaciones en la exclusiva isla de Mustique. Una escapada, que llevó a la prensa a especular con la posibilidad de que el príncipe Guillermo hubiera elegido el paradisíaco escenario para pedirle la mano. Pero aún ha pasado más tiempo desde que se les viera juntos en Gran Bretaña. Así que después de nueve semanas sin ninguna prueba visible de la continuidad de su relación, los medios de comunicación británicos comenzaron a sospechar que había crisis.
La última aparición pública en Londres de Kate fue a mediados de septiembre con motivo de una fiesta benéfica en una discoteca de patinaje para recaudar dinero a favor de la institución infantil Tom's Ward. Resultó un éxito de afluencia y, por tanto, de recaudación, pero tuvo inconvenientes para ella. La joven, que patinó envuelta en brillantes vestimentas -lució un body verde de lentejuelas escotado de hombros y con lazo a la cintura, unos shorts amarillos, calentadores rosas y patines de ruedas con luces-, acabó por los suelos y flasheada por la prensa. Las fotografías de Kate despatarrada disgustaron enormemente a palacio y conllevaron duras críticas acerca de una conducta impropia de una futura Reina. Desde entonces, Kate ha estado manteniendo un perfil bajo para evitar las atenciones importunas de los paparazzi y entregada al trabajo en la empresa familiar.
¿Qué ha sido de sus planes nupciales?
Se ha pospuesto cualquier plan de boda, debido al último cambio profesional del príncipe Guillermo. El Príncipe quiere demorar sus compromisos reales a pleno rendimiento otros cinco años, en los cuales se entrenará como piloto de helicópteros de la RAF y Fuerzas de Rescate. Decisión que para algunos comentaristas guardaba una doble intención: liquidar los rumores de enlace inminente. Otros fueron aún más allá al sospechar que de esta manera el príncipe Guillermo terminaba su romance. Lo cierto es que no es manera de comenzar así su vida marital, razón por la que se ha aplazado por el momento los planes de matrimonio.
¿Así que cuándo habrá boda?
No habrá compromiso hasta 2010 como pronto. Tanto el Príncipe como Kate han insinuado que no ha llegado aún el momento de dar tan importante paso: si el príncipe Guillermo declaró con 22 años, que no planeaba casarse "hasta que tuviera los 28 o 30”, Kate dijo también no estar preparada todavía para pasar por el altar. ¿Es consciente de que una vez que se case y empiece a formar parte de la Familia Real su vida como mujer independiente habrá tocado a su fin? ¿Y quién la puede culpar de querer disfrutar de su libertad mientras pueda?
De las Princesas recién casadas se espera tan pronto como sea posible que den herederos a sus esposos, algo para lo que Kate piensa que tiene tiempo. Ella comentó al parecer a un amigo: "Yo no estoy lista para establecerme y comenzar a tener bebés todavía". Pero esto no significa necesariamente que esas campanas de boda real no vayan a sonar en los próximos cinco años. La pareja podría darse el sí quiero y alojarse en una base de RAF, o en algún lugar cerca, mientras el príncipe Guillermo prosigue su carrera como piloto de helicópteros.
¿Convivirán juntos primero, como otras parejas?
Ya vivieron juntos casi dos años durante su época de estudiantes en Saint Andrews, pero la convivencia no será próximamente una opción. El príncipe Guillermo ha estado viviendo en las bases del Ejército de Tierra, Mar y Aire durante los últimos dos años y pronto volverá a otra base aérea. Kate Middleton también se siente más protegida del acecho de las cámaras en su casa familiar en la frondosa localidad de Bucklebury, Berkshire, a medio camino entre la casa londinense del príncipe Guillermo, Clarence House, y Highgrove en Gloucestershire. También se encuentra cerca de las oficinas de la empresa familiar, Party Pieces, donde Kate ha estado trabajando.
¿No es extraño que Kate siga viviendo con sus padres?
La novia del príncipe Guillermo por el mero hecho de serlo es bastante diferente a otras jóvenes de su edad, que son libres de vivir con los hombres que ellas quieren y cuando quieren. El momento en el que Kate empezara a dormir bajo el mismo techo que el Príncipe supondría el total compromiso del uno con el otro y que ambos tienen absoluta certeza de que su matrimonio funcionaría. En otras palabras, equivaldría a un anuncio oficial de su compromiso. Acrecentar las esperanzas del público en este sentido sería injusto cuando es improbable que se casaran en pocos años. El príncipe Guillermo, sobre todo, no quiere repetir el error de sus padres y acabar su relación con un turbulento divorcio.
La pareja necesitaría establecerse en el centro de Londres, así que es probable que recibiese de la reina Isabel un apartamento en el Palacio de Saint James, contiguo a Clarence House.
Cuando la propiedad de Harewood Park, próxima a Ross-on-Wye, fue adquirida en 2000 por el Ducado de Cornualles del príncipe Carlos y se puso en marcha su reforma, se rumoreó que iba a ser un nidito de amor para el príncipe Guillermo y Kate. Pero está previsto poner en alquiler la residencia principal de la propiedad, de manera que persiste el problema de encontrar una casa solariega apropiada para la pareja.
Parece que Kate Middleton tiene un sitio permanente en el corazón del príncipe Guillermo, así que cuanto menos se espera que continúen de la misma manera en que han estado durante los últimos tres años de relación, desde que dejaron la universidad.
Seguirán juntos sin oficializar su noviazgo, lo que naturalmente preocupa a la familia de Kate, dado que la joven no tiene guardaespaldas, una razón por la que vive ahora con sus padres. El príncipe Guillermo podría cabalgar a su rescate como un valiente caballero y amortizar su protección policial, como hiciera su padre antes de contraer matrimonio con Camilla. Pero, a diferencia de su padre, él no tiene unos ingresos anuales superiores a los 20 millones de euros, sino bastante más modestos, alrededor de los 300 mil euros al año.
La última aparición pública en Londres de Kate fue a mediados de septiembre con motivo de una fiesta benéfica en una discoteca de patinaje para recaudar dinero a favor de la institución infantil Tom's Ward. Resultó un éxito de afluencia y, por tanto, de recaudación, pero tuvo inconvenientes para ella. La joven, que patinó envuelta en brillantes vestimentas -lució un body verde de lentejuelas escotado de hombros y con lazo a la cintura, unos shorts amarillos, calentadores rosas y patines de ruedas con luces-, acabó por los suelos y flasheada por la prensa. Las fotografías de Kate despatarrada disgustaron enormemente a palacio y conllevaron duras críticas acerca de una conducta impropia de una futura Reina. Desde entonces, Kate ha estado manteniendo un perfil bajo para evitar las atenciones importunas de los paparazzi y entregada al trabajo en la empresa familiar.
¿Qué ha sido de sus planes nupciales?
Se ha pospuesto cualquier plan de boda, debido al último cambio profesional del príncipe Guillermo. El Príncipe quiere demorar sus compromisos reales a pleno rendimiento otros cinco años, en los cuales se entrenará como piloto de helicópteros de la RAF y Fuerzas de Rescate. Decisión que para algunos comentaristas guardaba una doble intención: liquidar los rumores de enlace inminente. Otros fueron aún más allá al sospechar que de esta manera el príncipe Guillermo terminaba su romance. Lo cierto es que no es manera de comenzar así su vida marital, razón por la que se ha aplazado por el momento los planes de matrimonio.
¿Así que cuándo habrá boda?
No habrá compromiso hasta 2010 como pronto. Tanto el Príncipe como Kate han insinuado que no ha llegado aún el momento de dar tan importante paso: si el príncipe Guillermo declaró con 22 años, que no planeaba casarse "hasta que tuviera los 28 o 30”, Kate dijo también no estar preparada todavía para pasar por el altar. ¿Es consciente de que una vez que se case y empiece a formar parte de la Familia Real su vida como mujer independiente habrá tocado a su fin? ¿Y quién la puede culpar de querer disfrutar de su libertad mientras pueda?
De las Princesas recién casadas se espera tan pronto como sea posible que den herederos a sus esposos, algo para lo que Kate piensa que tiene tiempo. Ella comentó al parecer a un amigo: "Yo no estoy lista para establecerme y comenzar a tener bebés todavía". Pero esto no significa necesariamente que esas campanas de boda real no vayan a sonar en los próximos cinco años. La pareja podría darse el sí quiero y alojarse en una base de RAF, o en algún lugar cerca, mientras el príncipe Guillermo prosigue su carrera como piloto de helicópteros.
¿Convivirán juntos primero, como otras parejas?
Ya vivieron juntos casi dos años durante su época de estudiantes en Saint Andrews, pero la convivencia no será próximamente una opción. El príncipe Guillermo ha estado viviendo en las bases del Ejército de Tierra, Mar y Aire durante los últimos dos años y pronto volverá a otra base aérea. Kate Middleton también se siente más protegida del acecho de las cámaras en su casa familiar en la frondosa localidad de Bucklebury, Berkshire, a medio camino entre la casa londinense del príncipe Guillermo, Clarence House, y Highgrove en Gloucestershire. También se encuentra cerca de las oficinas de la empresa familiar, Party Pieces, donde Kate ha estado trabajando.
¿No es extraño que Kate siga viviendo con sus padres?
La novia del príncipe Guillermo por el mero hecho de serlo es bastante diferente a otras jóvenes de su edad, que son libres de vivir con los hombres que ellas quieren y cuando quieren. El momento en el que Kate empezara a dormir bajo el mismo techo que el Príncipe supondría el total compromiso del uno con el otro y que ambos tienen absoluta certeza de que su matrimonio funcionaría. En otras palabras, equivaldría a un anuncio oficial de su compromiso. Acrecentar las esperanzas del público en este sentido sería injusto cuando es improbable que se casaran en pocos años. El príncipe Guillermo, sobre todo, no quiere repetir el error de sus padres y acabar su relación con un turbulento divorcio.
La pareja necesitaría establecerse en el centro de Londres, así que es probable que recibiese de la reina Isabel un apartamento en el Palacio de Saint James, contiguo a Clarence House.
Cuando la propiedad de Harewood Park, próxima a Ross-on-Wye, fue adquirida en 2000 por el Ducado de Cornualles del príncipe Carlos y se puso en marcha su reforma, se rumoreó que iba a ser un nidito de amor para el príncipe Guillermo y Kate. Pero está previsto poner en alquiler la residencia principal de la propiedad, de manera que persiste el problema de encontrar una casa solariega apropiada para la pareja.
Parece que Kate Middleton tiene un sitio permanente en el corazón del príncipe Guillermo, así que cuanto menos se espera que continúen de la misma manera en que han estado durante los últimos tres años de relación, desde que dejaron la universidad.
Seguirán juntos sin oficializar su noviazgo, lo que naturalmente preocupa a la familia de Kate, dado que la joven no tiene guardaespaldas, una razón por la que vive ahora con sus padres. El príncipe Guillermo podría cabalgar a su rescate como un valiente caballero y amortizar su protección policial, como hiciera su padre antes de contraer matrimonio con Camilla. Pero, a diferencia de su padre, él no tiene unos ingresos anuales superiores a los 20 millones de euros, sino bastante más modestos, alrededor de los 300 mil euros al año.
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