Eso es lo que dicen. Que es un buen momento para ser español". Entre risas, Javier Bardem recoge los parabienes del estreno en Estados Unidos Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen. "Hemos ganado la Eurocopa, tenemos a Nadal que es un genio, y ahora además parece un superhéroe. Está el Tour de Francia. Pau Gasol. He ganado el Oscar... Si lo ponemos así, es un buen momento para ser español". Y no menciona Vicky Cristina Barcelona, película que ha devuelto el nombre de la Ciudad Condal a los labios de los estadounidenses como no se había escuchado desde que los Juegos Olímpicos de 1992. "Reserve pronto sus billetes", soltaba Harvey Weinstein, coproductor de la comedia, que recibió a sus invitados a la gala de estreno con este doble sentido: podía hablar de las entradas para su película o de los vuelos con destino a Barcelona. Porque en esto la crítica estadounidense es unánime. Los términos "calidez", "bañada por el sol" y "seductora" se suceden sobre la ciudad que sirve de telón de fondo para este cuadrilátero amoroso, una urbe que figura en el título como si se tratara de la tercera amante, después de Vicky y de Cristina, las dos estadounidenses que buscan en España ese "algo diferente". Allen, a sus 72 años, es más pragmático: "La misma historia quizá habría funcionado en París. O en Venecia. O en Roma. Pero nunca en Londres. Es una historia para una ciudad más exótica que Londres", añade sobre el lugar de sus últimos tres rodajes.
La prensa califica a Bardem de "tesoro nacional", y habla de la "intensidad animal" de Cruz
La prensa multiplica las palabras de alabanza hacia España. The New York Times recibe el filme como su preferido de entre los estrenos de la semana, y añade que el atractivo de Vicky Cristina Barcelona hará que "chupes la pantalla" de gusto. Rolling Stone afirma que "España ha dado soltura al Señor Palo", como bautiza a Allen, y considera su último trabajo como "la película más sexy de su carrera".
Las palabras son aún más superlativas para Javier Bardem y Penélope Cruz. Incluso las peores críticas se rinden a sus interpretaciones. Unos hablan del "verdadero festival de Javier Bardem", "el tesoro nacional español"; otros, de la "intensidad animal" de Penélope Cruz. Y todos coinciden en que la película empieza con ellos.
Allen asegura que además de unas vacaciones en Barcelona se animó a buscar la historia para esta película cuando supo que Cruz quería rodar con él. "Y luego oí que Javier también estaba interesado. Además, siempre me gusta trabajar con Scarlett Johansson", para Johansson es su tercera colaboración con Allen.
Vicky Cristina Barcelona también se ha convertido desde su estreno el pasado viernes en la contraprogramación de las megaproducciones, estilo El caballero oscuro. El honor de derrotar a Batman por el primer lugar en la taquilla le corresponderá a Tropic thunder, una guerra muy perra, la comedia de Ben Stiller que se estrena en 3.319 pantallas. Pero los analistas de Hollywood aseguran que el filme de Allen hará pupa, y desde las 692 pantallas en las que se proyecta fácilmente podrá recaudar entre los tres y los seis millones de dólares (hasta cuatro millones de euros). Para arrastrar a las salas al público, cualquier estrategia vale, como la campaña de Internet que ofrece un ménage à trois con Johansson para los ganadores de un concurso relacionado con Vicky Cristina Barcelona. En letra pequeña deja claro que nada de sexo, que se trata de acompañar a los dos afortunados / afortunadas al cine a ver el filme. Allen nunca llegaría tan lejos.
La prensa califica a Bardem de "tesoro nacional", y habla de la "intensidad animal" de Cruz
La prensa multiplica las palabras de alabanza hacia España. The New York Times recibe el filme como su preferido de entre los estrenos de la semana, y añade que el atractivo de Vicky Cristina Barcelona hará que "chupes la pantalla" de gusto. Rolling Stone afirma que "España ha dado soltura al Señor Palo", como bautiza a Allen, y considera su último trabajo como "la película más sexy de su carrera".
Las palabras son aún más superlativas para Javier Bardem y Penélope Cruz. Incluso las peores críticas se rinden a sus interpretaciones. Unos hablan del "verdadero festival de Javier Bardem", "el tesoro nacional español"; otros, de la "intensidad animal" de Penélope Cruz. Y todos coinciden en que la película empieza con ellos.
Allen asegura que además de unas vacaciones en Barcelona se animó a buscar la historia para esta película cuando supo que Cruz quería rodar con él. "Y luego oí que Javier también estaba interesado. Además, siempre me gusta trabajar con Scarlett Johansson", para Johansson es su tercera colaboración con Allen.
Vicky Cristina Barcelona también se ha convertido desde su estreno el pasado viernes en la contraprogramación de las megaproducciones, estilo El caballero oscuro. El honor de derrotar a Batman por el primer lugar en la taquilla le corresponderá a Tropic thunder, una guerra muy perra, la comedia de Ben Stiller que se estrena en 3.319 pantallas. Pero los analistas de Hollywood aseguran que el filme de Allen hará pupa, y desde las 692 pantallas en las que se proyecta fácilmente podrá recaudar entre los tres y los seis millones de dólares (hasta cuatro millones de euros). Para arrastrar a las salas al público, cualquier estrategia vale, como la campaña de Internet que ofrece un ménage à trois con Johansson para los ganadores de un concurso relacionado con Vicky Cristina Barcelona. En letra pequeña deja claro que nada de sexo, que se trata de acompañar a los dos afortunados / afortunadas al cine a ver el filme. Allen nunca llegaría tan lejos.
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