La millonaria norteamericana está de vacaciones en París, donde ha conocido a un modelo con mucho charme. John-David Dery es francés, moreno, mide 1,82 de estatura y tiene 22 años, es decir, es aún más joven que su todavía esposo. Y también más joven que los tres hijos de Ivana: Donald Jr. tiene 29, Ivanka ,25 y Eric, 23.
El matrimonio con Rossano, italiano y con fama de vividor, ha durado siete escasos meses. Oficialmente todo terminó cuando él tuvo más que palabras con la modelo argentina Belén Rodríguez mientras ambos participaban en el programa de televisión italiano La isla de los famosos. Belén terminó con su novio, el portero del Milán Marco Borriello y a Ivana le faltó tiempo para comentar que en realidad su matrimonio ya se había roto cuando él se fue a Honduras para participar en la aventura televisiva.
Ivana tiene 59 años y estos días se está dejando ver muy muy pendiente de John-David. Con él asistió a la entrega de premios Best en el hotel Bristol de París donde se tomaron las imágenes que acompañan estas líneas. Todo fueron atenciones para el modelo que correspondió sin disimulo a las carantoñas de Ivana. Se sentó junto a ella durante la cena y su aire juvenil y su forma de vestir le hacían destacar entre los otros comensales. Ivana estaba eufórica y no dudó en tocar la guitarra que le ofrecieron los integrantes del conjunto musical que amenizaba la cena y él sonreía y se alegraba de ver a Ivana tan feliz.
El matrimonio con Rossano, italiano y con fama de vividor, ha durado siete escasos meses. Oficialmente todo terminó cuando él tuvo más que palabras con la modelo argentina Belén Rodríguez mientras ambos participaban en el programa de televisión italiano La isla de los famosos. Belén terminó con su novio, el portero del Milán Marco Borriello y a Ivana le faltó tiempo para comentar que en realidad su matrimonio ya se había roto cuando él se fue a Honduras para participar en la aventura televisiva.
Ivana tiene 59 años y estos días se está dejando ver muy muy pendiente de John-David. Con él asistió a la entrega de premios Best en el hotel Bristol de París donde se tomaron las imágenes que acompañan estas líneas. Todo fueron atenciones para el modelo que correspondió sin disimulo a las carantoñas de Ivana. Se sentó junto a ella durante la cena y su aire juvenil y su forma de vestir le hacían destacar entre los otros comensales. Ivana estaba eufórica y no dudó en tocar la guitarra que le ofrecieron los integrantes del conjunto musical que amenizaba la cena y él sonreía y se alegraba de ver a Ivana tan feliz.
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