La cantante estadounidense Madonna dejó este lunes por la noche Brasil en medio de un fuerte torrencial que causó un caos en el tránsito y aeropuertos de Sao Paulo y después de haber frecuentado hasta la madrugada del lunes una de las más famosas discotecas de la ciudad, informó la prensa digital.
El portal de noticias de la red Globo señaló que la artista salió del hotel Hyatt en una comitiva de nueve limusinas y dos patrullas motorizadas de la Policía Militar con destino al aeropuerto de Cumbica, en Guarulhos, y desde donde partió en su avión particular con destino a Londres para pasar la Navidad con sus hijos.
La jefatura de prensa de la artista, sin embargo, se abstuvo de confirmar a la capital inglesa como destino de la "diva del pop".
Madonna llegó este lunes, a las 5:30 de la mañana, al hotel del exclusivo barrio de Morumbí después de pasar la madrugada en una discoteca del sector de Pinheiros, donde se le vio acompañada del modelo brasileño Jesús Luz, de 21 años, con quien estuvo también en un bar de Río de Janeiro.
La artista concluyó el domingo la parada brasileña de la gira "Sticky and sweet", que contó con cinco conciertos, dos en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y tres en el Morumbí de Sao Paulo.
Después de una semana en Brasil, la artista se despidió el domingo con llanto al cantar "You must love me" y decir "me siento la 'garota' (chica) con más suerte y cansada del mundo. Sao Paulo es un bello lugar para terminar el tour".
El portal de noticias de la red Globo señaló que la artista salió del hotel Hyatt en una comitiva de nueve limusinas y dos patrullas motorizadas de la Policía Militar con destino al aeropuerto de Cumbica, en Guarulhos, y desde donde partió en su avión particular con destino a Londres para pasar la Navidad con sus hijos.
La jefatura de prensa de la artista, sin embargo, se abstuvo de confirmar a la capital inglesa como destino de la "diva del pop".
Madonna llegó este lunes, a las 5:30 de la mañana, al hotel del exclusivo barrio de Morumbí después de pasar la madrugada en una discoteca del sector de Pinheiros, donde se le vio acompañada del modelo brasileño Jesús Luz, de 21 años, con quien estuvo también en un bar de Río de Janeiro.
La artista concluyó el domingo la parada brasileña de la gira "Sticky and sweet", que contó con cinco conciertos, dos en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y tres en el Morumbí de Sao Paulo.
Después de una semana en Brasil, la artista se despidió el domingo con llanto al cantar "You must love me" y decir "me siento la 'garota' (chica) con más suerte y cansada del mundo. Sao Paulo es un bello lugar para terminar el tour".
0 comentarios:
Publicar un comentario