La princesa Victoria de Suecia y su prometido, Daniel Westling, ofrecieron el pasado viernes por la tarde una recepción en el Palacio Real con motivo de su compromiso de boda, anunciado hace dos meses. A ella estuvieron invitados 180 personas de la Suecia oficial, que se acercaron a palacio para felicitar a la pareja.
Líderes políticos, empresariales y personalidades de la cultura y de la ciencia fueron algunos de los invitados a la cita. "Fue una recepción muy acogedora y un poco inusual. Todos tuvieron oportunidad de estar unos minutos a solas con Victoria y Daniel", declaró a la salida de palacio Jan Helin, redactor jefe del diario Aftonbladet.
Tres violinistas interpretaron música popular de la provincia de Västergötland, al oeste de Suecia y de la que la Princesa tiene el título de Duquesa, y de la de Gästrikland, en el centro del país y de donde es originario Daniel. También fue interpretado un vals compuesto expresamente para celebrar el enlace de la pareja, aunque no hubo baile, según informaron varios medios suecos.
Los invitados pasaron luego a la Galería de los Bernadotte, donde degustaron jamón y salmón, regados por zumos y champán. "Fue muy emocionante, Daniel y Victoria se quieren de verdad, se les nota", declaró a la salida el escritor Herman Lindqvist, antiguo profesor de la Princesa.
Líderes políticos, empresariales y personalidades de la cultura y de la ciencia fueron algunos de los invitados a la cita. "Fue una recepción muy acogedora y un poco inusual. Todos tuvieron oportunidad de estar unos minutos a solas con Victoria y Daniel", declaró a la salida de palacio Jan Helin, redactor jefe del diario Aftonbladet.
Tres violinistas interpretaron música popular de la provincia de Västergötland, al oeste de Suecia y de la que la Princesa tiene el título de Duquesa, y de la de Gästrikland, en el centro del país y de donde es originario Daniel. También fue interpretado un vals compuesto expresamente para celebrar el enlace de la pareja, aunque no hubo baile, según informaron varios medios suecos.
Los invitados pasaron luego a la Galería de los Bernadotte, donde degustaron jamón y salmón, regados por zumos y champán. "Fue muy emocionante, Daniel y Victoria se quieren de verdad, se les nota", declaró a la salida el escritor Herman Lindqvist, antiguo profesor de la Princesa.
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