El 2011 y todos los que ya no están

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La desaparición física de Steve Jobs, confundador de Apple, fue sin dudas una de las que más acaparó la atención de los medios y de la opinión pública mundial. Fiel a su estilo, el llamado "genio de la manzanita" no dejó la escena hasta el último momento y, aunque nunca dio demasiadas precisiones sobre la enfermedad que padecía desde hacía cinco años, dejó ver los estragos que ésta estaba causando en su cuerpo. Su muerte fue la ocasión para un repaso de su vida, sus creaciones y obsesiones, su peculiar estilo de trabajo, su aporte a las innovaciones tecnológicas que han cambiado la cotidianeidad de millones de personas a lo largo y ancho del mundo, pero también para recordar su novelesca biografía, las críticas de sus detractores, las dudas sobre la autoría real de sus inventos y otras polémicas que lo rodearon.



Su partida no fue la única que enlutó al mundo de la tecnología. También dejaron este mundo, Paul Baran, un precursor de Internet, y Dennis Ritchie, creador del lenguaje de programación C. Este último, murió menos de una semana después que Jobs y la noticia de su partida quedó opaca por la estela mediática del creador de Apple.



En el terreno político fueron varias las muertes que impactaron y que dejarán su impronta en la historia.



La caída y posterior ejecución por sus captores del líder libio Muammar Khadafi, luego de semanas de rebelión, guerra civil y bombardeos de la OTAN, fue sin duda uno de los acontecimientos del año. En tiempo récord, el autócrata norafricano pasó, de protagonizar una espectacular reconciliación y acercamiento a Occidente -los líderes europeos más notorios desplegaban la alfombra roja para recibirlo- a ver a su país contagiado por la llama de la Primavera Árabe y perder rápidamente el favor de las grandes potencias que vieron llegada la hora de un recambio en Libia y decidieron contribuir al mismo. A qué se parecerá el país sin Khadafi luego de 40 años bajo su control es todavía una incógnita, pero los países centrales ya trabajan en asegurarse la continuidad del suministro de petróleo libio.



A principios de mayo, Washington anunció que la persecución de Osama Bin Laden, líder de la red terrorista Al Qaeda y sindicado como autor intelectual del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en septiembre de 2001, había llegado a su fin con un operativo en Islamabad, Pakistán, contra la casa donde se ocultaban el dirigente saudita con su familia. Bin Laden cayó así bajo las balas de un comando norteamericano en una operación seguida en vivo y en directo por el presidente estadounidense desde la Casa Blanca. A diferencia del de Khadafi meses después, su cuerpo no fue exhibido. La administración Obama anunció que había dado a los restos del jefe terrorista el tratamiento que estipula el rito islámico antes de arrojarlo al mar.



La caída de alias Alfonso Cano (Guillermo León Sáenz Vargas) a comienzos de noviembre fue un hito en la lucha del gobierno colombiano contra las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) ya que por primera vez el ejército de ese país logró la baja del jefe máximo de la narcoguerrilla. El sucesor de Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo -líder histórico de la organización- fue muerto en un operativo que coronó varias semanas de persecución y acorralamiento del grupo que lo escoltaba.



El año se cierra con otra muerte de consecuencias políticas: la de Kim Jong-Il, cabeza del régimen comunista y dictatorial de Corea del Norte, país pobre pero supuestamente dotado del arma nuclear. Será sucedido por su hijo, Kim Jong-Un, para asegurar la línea dinástica. Poco se sabe sobre él ya que el secretismo fue uno de los principales rasgos de un régimen que mantiene a su pueblo en el mayor aislamiento posible. Esa incertidumbre es un elemento de inestabilidad geopolítica en la región.



Otras personalidades políticas de relevancia dejaron la escena. En particular, el checo Vaclav Havel, líder de la "Revolución de Terciopelo" que a partir de 1989 sacó a Checoslovaquia del comunismo y guió su transición hacia la apertura y la democracia. Este intelectual destacado, crítico del régimen totalitario de corte estalinista que oprimió a su Patria por décadas, fue uno de los principales actores del proceso que derrocó al comunismo en Europa del Este y Rusia. Llegó a la presidencia de Checoslovaquia en 1989 y aceptó más tarde la partición del país (en República Checa y Eslovaquia), entre otros motivos, para evitar una guerra civil como la que ensangrentó a los Balcanes. Una de sus últimas acciones fue convocar a la unidad a la oposición rusa contra las manipulaciones electorales de Vladimir Putin.



Brasil perdió a dos dirigentes políticos de talla: Itamar Franco, ex presidente y senador, y José Alencar, vicepresidente de la República durante los dos mandatos de Lula Da Silva. Fallecieron también este año la disidente cubana y líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, la activista política keniata y ganadora del Nobel de la Paz en 2004, Wangari Maathai, y los ex mandatarios de Bolivia, Uruguay, Costa Rica y Afganistán, respectivamente: Lidia Gueiler, Juan María Bordaberry, Mario Echandi y Burhanudin Rabbani (éste último en un atentado); además del diplomático norteamericano y ex secretario de Estado, Warren Christopher, colaborador de los presidentes Jimmy Carter y Bill Clinton, entre otros. Y dos figuras de izquierda: Danielle Mitterrand, viuda de François Mitterrand, presidente de Francia por 14 años, y el obispo mexicano de Chiapas, Samuel Ruiz, ideológicamente cercano a la guerrilla zapatista.



Más allá del terreno político, quizá la muerte de mayor impacto fue la de Facundo Cabral en Guatemala. El cantante argentino se encontraba de gira por Centroamérica cuando el auto en el cual viajaba fue blanco de las balas disparadas por un grupo de sicarios que, al parecer, pretendía asesinar al empresario que conducía al artista hacia al aeropuerto. Era el 9 de julio, aniversario de la independencia argentina.



Pocos días después, el mundo se conmocionaba también con la noticia de la desaparición prematura de Amy Winehouse. Víctima de su adicción al alcohol, la talentosa artista inglesa fue hallada muerta en su casa en Londres. Tenía 27 años y se sumaba así a la lista de estrellas que, como en un karma trágico, dejaron este mundo a esa edad.



La música despidió también al mexicano Enrique Cáceres (trío Los Panchos), al chileno Antonio Prieto, al argentino Mario Clavell y a la caboverdiana Cesarea Evora, entre otros.



El cine por su parte dijo adiós a muchos talentosos directores y actores este año. El 23 de marzo la divina Liz Taylor cerró para siempre sus ojos color violeta a los 79 años. En la combinación de belleza y talento, la artista británica permanece inigualada hasta hoy.



Los británicos Susannah York, Michael Gough y Pete Postlethwaite, el argentino Alberto de Mendoza, el uruguayo Walter Vidarte, el mexicano Gaspar Henaine "Capulina" y el norteamericano Peter Falk son algunos de los otros intérpretes fallecidos este año. Demasiado joven, dejó también las pantallas el protagonista de la serie Spartacus, el actor australiano Andy Whitfield, que murió de cáncer a los 39 años. A estos artistas se sumaron los cineastas Raúl Ruiz (chileno), Sidney Lumet (estadounidense), Ken Russell y Peter Yates (británicos).



Las letras perdieron a Jorge Semprún, español radicado en Francia desde la Guerra Civil, militante antifranquista que volcó sus vivencias en libros y guiones de cine; al argentino Ernesto Sábato, al poeta chileno Gonzalo Rojas, y al corresponsal de guerra y novelista francés Jean Lartéguy -cuyos libros recuperaron actualidad al servir de inspiración a los altos mandos norteamericanos.



Argentina también lloró a la poetisa, compositora e intérprete María Elena Walsh, cuyas canciones fascinaron a tanto a niños como a adultos. Además de sus maravillosas creaciones, nos legó a los hispanohablantes su campaña por la letra "ñ".



El pasado 15 de diciembre, Christopher Hitchens, escritor y periodista británico, cuyas columnas se publicaban en Infobae América, entre otros medios, perdió su batalla contra el cáncer a los 61 años.



Y la muerte en un accidente aéreo de otro periodista, Felipe Camiroaga, 45 años, también actor y presentador televisivo, enlutó a su país, Chile, donde era muy popular y apreciado.



El científico canadiense Ralph Steinman se convirtió en el primer Premio Nobel post mortem de la historia (en este caso de Medicina) ya que la Academia sueca no recibió a tiempo la notificación de su fallecimiento. Por reglamento, el galardón sólo se otorga a personas vivas.



Con escasísimos días de diferencia, el mundo del cómic perdió a tres referentes este año. A la muerte -el 7 de diciembre- de Jerry Robinson, creador de los personajes del Jocker y de Robin en la historieta Batman, le siguió una doble desgracia: fallecieron el mismo día -15 de diciembre- el uruguayo Eduardo Barreto, ilustrador de Superman, y el norteamericano Joe Simon, creador de Captain America.



Finalmente, el deporte se vio enlutado por las partidas de Joe Frazier, campeón mundial de boxeo de la categoría peso pesado y eterno rival de Ali (Cassius Clay), de Marco Simoncelli, 24 años, piloto italiano de motociclismo de velocidad, campeón europeo y mundial en su disciplina, accidentado en el circuito de Sepang, Malasia; del mediocampista brasileño Sócrates y del golfista español Seve Ballesteros, entre otros. Diego Maradona despidió este año a su madre, Dalma, conocida como "Doña Tota".

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