La infanta, en segundo lugar en la línea de sucesión al trono de España, tuvo este lunes su primer día de colegio

La Infanta Leonor, acompañada por sus progenitores, los Príncipes de Asturias, asistió este lunes a su primer día de colegio "de mayores", como dijo la pequeña a sus padres, en el colegio Santa María de los Rosales, donde también estudió su padre, heredero de la corona.


De la mano de su madre, Letizia, que justamente el lunes cumple 36 años, la infanta Leonor, que ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión al trono de España después de su padre, aparecía sonriente, con un mochila rosa a sus espaldas.


Doña Letizia dijo que su hija estaba muy contenta y que esa alegría era el mejor regalo de cumpleaños.


"Hoy empiezo el cole de mayores", dijo la infanta a sus padres ante numerosos camarógrafos y fotógrafos al llegar, poco antes de las nueve de la mañana, al centro escolar de Santa María de los Rosales, situado en el municipio madrileño de Aravaca.


La pequeña Leonor, que el próximo 31 de octubre cumplirá tres años, empezará su educación escolar en este colegio madrileño, donde se cursa desde primero de educación infantil hasta el bachillerato.


Ataviada con el uniforme de rigor: sweter azul marino, delantal gris y remera blanca, la pequeña Leonor ni se inmutó ante unos 50 periodistas acreditados que madrugaron para asistir al municipio de Aravaca y captar el momento histórico.


Hasta el año pasado, la hija mayor de los Príncipes de Asturias --destacada por su simpatía y cierto desenfado ante la prensa, que siempre la busca con afán en los actos protocolarios de la familia real-- asistió al jardín de infantes de la Guardia Real, en el Palacio de El Pardo.


Para esta nueva etapa de la educación de su hija mayor, sus padres buscaron un establecimiento cercano al Palacio de la Zarzuela, por su modelo en el marco del sistema educativo español que ofrece: es laico pero imparte enseñanza religiosa y es mixto.


Asimismo tiene la comodidad que la pequeña podrá estudiar todos los grados hasta el bachillerato, como hizo su padre hasta los 17 años.