Mad Men se llevó el Emmy más codiciado

La serie dramática "Mad Men" obtuvo este domingo el galardón más esperado en la 60a entrega de los premios Emmy, el equivalente a los Oscar para la televisión estadounidense.

La serie, sobre la vida de una agencia de publicidad neoyorquina durante los años 1960, fue elegida como la mejor en la categoría dramática, en una ceremonia repleta de estrellas en la sala Nokia de Los Ángeles.

El otro gran ganador de la noche fue el drama histórico "John Adams", la miniserie de siete capítulos con Paul Giamatti en el papel del segundo presidente de Estados Unidos.

La producción se llevó varios premios, entre ellos a la mejor miniserie y la casi totalidad de los galardones a la actuación, al acaparar honores para tres actores de su elenco, que por otra parte ya han estado nominados a los premios Oscar.

Giamatti logró el de mejor actor en una miniserie o película, Laura Linney se quedó por su parte con el de mejor actriz y el tercer Emmy de su carrera.

"¿En serio? Estoy asombrado y contento de saberlo", dijo Giamatti cuando se enteró de que los premios de "John Adams", 13 en total si se cuentan los Emmys técnicos entregados la semana pasada, eran una nueva marca, superando los 11 de la serie "Angels in America".

"'Angels in America' era increíble, así que si esta es considerada igual de increíble, estoy contento", agregó. "Fue largo, difícil, y nunca paré", afirmó. "Parecía como si nunca fuera a terminar, fue como hacer seis películas", contó.

Mientras, Linney, que hizo el papel de Abigail, esposa y confidente de Adams en la miniserie, hizo una alusión al candidato presidencial demócrata Barack Obama tras recibir el premio.

La miniserie es un homenaje a "los grandes organizadores de la comunidad, que ayudaron a formar nuestro país", afirmó, en clara referencia a Obama, ex organizador comunitario.

El británico Tom Wilkinson, nominado al Oscar en marzo pasado por "Michael Clayton", ganó el premio al mejor actor de reparto.

Otros galardones por la actuación cayeron en dos figuras ampliamente reconocidas en Hollywood: Glenn Close y Alec Baldwin.

Close logró los honores para mejor actriz en serie dramática gracias a su interpretación de una abogada sin escrúpulos en "Damages".

Conocida por su trabajo como una psicópata en el filme "Atracción fatal", de 1987, Close ya tenía un Emmy ganado en 1995.

Para Baldwin fue el fin a una larga espera, el Emmy llegó en su séptima nominación, esta vez como mejor actor en comedia por "30 Rock", donde da vida a un ejecutivo de una cadena de televisión.

Sin embargo hubo una sorpresa. Bryan Cranston fue elegido como el mejor actor en drama por "Breaking Bad", donde es un profesor que padece una enfermedad terminal y decide volverse un delincuente para mantener a su familia.

Cranston superó a John Hamm de "Mad Men", el favorito de los críticos.

"Uno nunca sabe si va a bailar con la chica linda, y cuando ella viene y pide bailar es una sorpresa hermosa", dijo Cranston.

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