Otra vez, el foco de atención en una pasarela de moda fue la cotizada modelo checa Karolina Kurkova, quien además de mostrar la ropa interior que vestía, también lució su ombligo... o más bien, la falta de éste.
Mientras que la mayoría de gente tiene el ombligo volteado para dentro o abultado, Kurkova tiene apenas una leve hendidura. La modelo nunca ha hablado sobre el tema y lo único que su agente comentó al respecto es que “no es una alienígena”.
Algunas personas no tienen ombligo como consecuencia de una intervención quirúrgica, ya sea para corregir problemas abdominales al nacer, curar una hernia umbilical o para tratar la gastrosquisis, una malformación en la que el estómago y los intestinos sobresalen del cuerpo a través de un agujero en la pared abdominal.
Esto es lo que le pasó, también, al británico Rob Swainson, quien pasó las primeras horas de su vida en un quirófano para rectificar este defecto. Como resultado, tiene una cicatriz en forma de cruz en lugar de un ombligo.
Según Swainson, a la gente le llama más la atención la forma de su cicatriz que el hecho de que carezca de ombligo.
Algunos también pierden sus ombligos después de una intervención en el estómago o de que les sean extraídos injertos de piel del abdomen. En estos casos hay quien se somete a una segunda operación para que le implanten un ombligo artificial.
Sea como sea, a Karolina Kurkova no parece que la ausencia de su ombligo le haya perjudicado. La revista Forbes la situó el año pasado en el octavo puesto de la lista de modelos mejor pagadas del mundo, con una estimación de sus ganancias anuales en cerca de 3 millones de dólares.
Así, en algunos casos es mejor cotizado lo que no se tiene, prueba de ello: Kurkova
Mientras que la mayoría de gente tiene el ombligo volteado para dentro o abultado, Kurkova tiene apenas una leve hendidura. La modelo nunca ha hablado sobre el tema y lo único que su agente comentó al respecto es que “no es una alienígena”.
Algunas personas no tienen ombligo como consecuencia de una intervención quirúrgica, ya sea para corregir problemas abdominales al nacer, curar una hernia umbilical o para tratar la gastrosquisis, una malformación en la que el estómago y los intestinos sobresalen del cuerpo a través de un agujero en la pared abdominal.
Esto es lo que le pasó, también, al británico Rob Swainson, quien pasó las primeras horas de su vida en un quirófano para rectificar este defecto. Como resultado, tiene una cicatriz en forma de cruz en lugar de un ombligo.
Según Swainson, a la gente le llama más la atención la forma de su cicatriz que el hecho de que carezca de ombligo.
Algunos también pierden sus ombligos después de una intervención en el estómago o de que les sean extraídos injertos de piel del abdomen. En estos casos hay quien se somete a una segunda operación para que le implanten un ombligo artificial.
Sea como sea, a Karolina Kurkova no parece que la ausencia de su ombligo le haya perjudicado. La revista Forbes la situó el año pasado en el octavo puesto de la lista de modelos mejor pagadas del mundo, con una estimación de sus ganancias anuales en cerca de 3 millones de dólares.
Así, en algunos casos es mejor cotizado lo que no se tiene, prueba de ello: Kurkova
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