Los rumores de ruptura, crisis e infidelidades siempre han planeado sobre la pareja más perseguida de Hollywood: la formada por Brad Pitt y Angelina Jolie. Siempre que aparecen en público se convierten en noticia, tanto por su trabajo como por su idílica vida familiar, y cuando no, también. Desde que comenzaron su relación en 2005 muchos son los medios que se han aventurado a publicar en incontables ocasiones que el anuncio de su ruptura era inminente, mientras que lo cierto es que esa ruptura nunca ha sucedido y que los Pitt-Jolie son una familia feliz. Las últimas pruebas de ello son esta imagen de hace unos días, en la que se ve a los actores comprando hamburguesas para ellos y para sus hijos en un McDonald’s, y las declaraciones del actor a la revista Parade, donde, entre otras cosas, asegura que Angelina es su "alma gemela".
Antes de que fueran fotografiados en este restaurante de comida rápida, varios diarios británicos aseguraron que se ya estaban separados, según ellos tras una supuesta discusión ocurrida durante el primer cumpleaños de sus mellizos, Knox y Vivienne, el pasado 12 de julio. Aseguran que tras esta pelea la protagonista de Lara Croft llegó a abandonar la casa en la que viven en Los Ángeles y se fue a un hotel. Días después, pudimos verla visitando varios campos de refugiados en Irak, donde viajó en calidad de Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR. Mientras tanto, Brad Pitt estuvo en Berlín ajeno a la polémica y promocionando su nueva película, Malditos bastardos, que dirige Quentin Tarantino.
No ha sido la única vez que se ha hablado este año de que su relación hacía aguas. En primavera corrieron ríos de tinta sobre una supuesta infidelidad del actor con una de las niñeras de sus hijos, noticia que fue seguida de un comunicado del representante de la actriz, - en el que desmentía esta falsa información con un tajante: “Los rumores no son ciertos” -, y de una aparición estelar de la pareja en el Festival de Cannes, que pusieron fin a estos comentarios, aunque sólo fuera por un corto periodo de tiempo.
Si echamos la vista más atrás podemos encontrar cientos de informaciones similares. En 2008 cabe destacar “la depresión” de Angelina. Se dijo que después de dar a luz a sus gemelos su humor cambió de manera radical, tanto que aseguraban que la actriz no quería ver a Brad Pitt ni en pintura. Las alarmas saltaron a raíz de la apretada agenda del actor, que se encontraba en plena promoción de la película Quemar después de leer, lo que le hacía viajar mucho y sin la compañía de Angelina. Pero el rumor empezó a acaparar más páginas cuando se habló de un triángulo amoroso. Brad asistió al Festival de cine de Toronto en el mes de septiembre, al que también asistió su ex mujer, Jennifer Aniston. El que los dos fueran al mismo festival, - una simple coincidencia-, hizo volar la imaginación de más de uno y se insinuó que habían mantenido un encuentro clandestino. Una vez más, una imagen vale más que mil palabras y esta romántica fotografía de la pareja con sus hijos, tomada a principios de octubre en Nueva Orleáns, acalló las especulaciones.
Angelina le lanza una copa de vino a Brad en plena discusión
En 2007 también se relatan muchas “rupturas”. La más original de todas habla de una fuerte discusión de Brad y Angelina, en la que el actor llama inmadura a su pareja y ésta le responde tirándole una copa de vino a la cara. Tras esta “pelea” Brad se fue de casa y que estuvieron un tiempo separados. El representante de Brad no tardó en decir al diario US Magazine, que todas estas informaciones eran mentira, que nunca sucedió esa pelea, que seguían juntos y enamorados y además, acusó a ciertas publicaciones de contar mentiras para vender más ejemplares. También se habló de anorexia, por la notable pérdida de peso de la actriz, pero, por desgracia, el 2007 fue un año agridulce para la actriz por la muerte de su madre y por este motivo, la actriz reconoció que había bajado un poco de peso. Esta es una imagen de los dos actores de aquella época, paseando con Zahara y Shiloh.
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