La jornada electoral sudafricana se abrió hoy con normalidad, con escasos incidentes y pocos retrasos en la apertura de colegios, a los que la mayoría de los líderes de los partidos nacionales acudieron en las primeras horas.
De los principales partidos, el líder que más se retrasó en votar fue Jacob Zuma, candidato del Congreso Nacional Africano (CNA) y prácticamente seguro próximo presidente de Sudáfrica, que lo hizo a las 11.45 horas, rodeado de un aparatosos servicio de seguridad, en su localidad natal de Nkandla, en la provincia de Kuazulu Natal.
Zuma, que no admitió preguntas de los periodistas, hizo una declaración en la que se mostró confiado en la victoria del CNA tras una "buena campaña" y aseguró que, desde joven, "sabía que este día llegaría", mientras era vitoreado, entre cantos y danzas, por un grupo de seguidores.
Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz y el primer presidente negro que tuvo Sudáfrica tras el fin del "apartheid", en 1994, votó, sonriente y sin hacer cometarios, en un colegio de la zona de Houghton, en Johannesburgo, entre aplausos de las personas presentes.
El anterior presidente, Thabo Mbeki, destituido por su propio partido, el CNA, en septiembre pasado, también votó en Johannesburgo, en el barrio de Parktown, donde dijo que "sólo Dios sabe quién ganará estas elecciones", en las que se ha mantenido en silencio durante la campaña.
El actual presidente del país y vicepresidente del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), Kgalema Motlanthe, que sustituyó a Mbeki cuando fue destituido, votó a primera hora en Pretoria y animó a los ciudadanos a hacerlo para "formar parte de la historia y del gobierno del país".
La líder de la Alianza Democrática (DA), el primer partido de la oposición, Hellen Zille, votó en Ciudad del Cabo, donde es la alcaldesa, y afirmó que su partido "confía en ser la primera fuerza de la provincia" del Cabo Occidental, que ella aspira a gobernar.
Mvume Dandala, candidato a la Presidencia del Congreso del Pueblo (COPE), escisión del CNA surgida con fuerza tras la destitución de Mbeki, tras depositar su voto en Johannesburgo pidió "votar por la esperanza" que, a su juicio, representa su grupo, tras el "desánimo" que afirmó había generado el CNA en sus 15 años de gobierno.
La presidenta de la Comisión Electoral Independiente (CEI), Brigalia Bam, informó en Pretoria de que menos de un centenar de los 20.000 centros electorales del país habían tenido retrasos de más de una hora para abrir, por motivos técnicos y, sobre todo, por problemas con la meteorología en algunas zonas.
Entre los incidentes, un agente de la CEI fue herido de un disparo por un ladrón, que se llevó dinero y diversos objetos de valor, en un centro electoral en la localidad de Quaqua, en la provincia del Estado Libre, antes de empezar las votaciones.
En Ulundi, en la provincia oriental de Kuazulu Natal, otro agente de la Comisión fue detenido por tener en su poder cien papeletas de voto marcadas, mientras, en la misma localidad, un sobre que debía contener 53 votos especiales, emitidos los dos pasados días, se descubrió que tenía 104 votos.
Según las autoridades electorales, se espera una participación de alrededor de el 80 por ciento de los 23 millones de votantes convocados para estos cuartos comicios generales desde el fin del régimen segregacionista del "apartheid" en Sudáfrica, en 1994.
Aunque la jornada de hoy no es laborable debido a los comicios, para facilitar la participación, las oficinas del Ministerio del Interior permanecerán abiertas hasta las nueve de la noche, hora de cierre de las urnas, para poder proporcionar documentos de identidad temporales a los votantes que los precisen.
Más de 10.000 candidatos de 42 partidos políticos se presentan a las elecciones y, de ellos, 26 están inscritos en las legislativas nacionales, aunque sólo 11 participan tanto en los comicios nacionales como en los de las nueve provincias.
Lo votantes deben elegir hoy los 400 miembros de la Asamblea Nacional, que luego designa al presidente de Sudáfrica, y las cámaras legislativas y administraciones de las nueve provincias sudafricanas.
Un total de 4.900 observadores nacionales, 355 internacionales y 358 diplomáticos de 61 embajadas están acreditados para el seguimiento de la limpieza de los comicios.
La Policía y el Ejército, a cargo de la seguridad, han advertido que habrá "tolerancia cero" para los infractores en los centros electorales.